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TEXTILES

Faja tradicional de Riombamba.

Quechua. Ecuador. Finales del siglo XX.


La vestimenta indígena femenina de la provincia de Chimborazo ha mantenido la impronta ancestral de los puruhaes, etnia originaria de esa región de los Andes Centrales, con las modificaciones transculturales inherentes a la dominación incaica bajo el reinado de Huayna Capac, habiendo iniciado en el siglo XX un proceso de modernización que reavivó el interés de las mujeres indígenas por vestir el atuendo tradicional. 


Medidas: largo total con flecos incluidos: 223 cm. Ancho: 6,5 cm.


A dicho proceso corresponde esta faja, tejida en telar de cintura, con técnica de tejido de urdimbre de doble faz, cuyo diseño ornamental remite al dibujo de la piel de un ofidio. Esta prenda es denominada Kawiña Chumpi y cumple la función de ceñido de la blusa y la pollera a la cintura. Es importante destacar este detalle porque debe ser diferenciada de la Mama Chumpi, una faja roja ancha y corta, de tejido apretado de lana, que se usa debajo de la Kawiña Chumpi, destinada a proteger el vientre femenino de esfuerzos y traumatismos.


La Kawiña Chumpi es la pieza fundamental del atuendo femenino a la hora de brindar el detalle estético de color en la indumentaria de su portadora.  


Riobamba, capital de la provincia de Chimborazo, a 2750 metros sobre el nivel del mar, rodeada por majestuosos volcanes entre los que descollan el Chimborazo y el Tungurahua, ha sido testigo de una de las batallas más importantes de la guerra por la Independencia Sudamericana, y su nombre despierta muy caros sentimientos en los argentinos. El 21 de abril de 1822 se enfrentaron las fuerzas realistas y el ejército de la Gran Colombia, comandado por el general José Antonio de Sucre. Entre los patriotas, Juan Lavalle comandaba el Escuadrón de Granaderos a Caballo [1], menos de cien hombres, testimonios vivientes de la gesta sanmartiniana. Esa batalla se libró sin disparar una bala: Lavalle, al frente de sus centauros inició la carga, arrolló a los cuatrocientos jinetes de la caballería realista, y reagrupando a sus soldados acometió por segunda y definitiva vez al enemigo que se retiró en desbandada, permitiendo la entrada triunfal de los vencedores en la ciudad de Riobamba.


Nota:

1. Los restos de Juan Galo de Lavalle, el León de Riobamba, descansan en el cementerio de La Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires. Un granadero de bronce monta guardia eterna en la puerta de su Bóveda y una leyenda reza: “Granadero: vela su sueño y si despierta dile que su Patria lo admira".




S.O.O.II - GEM

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