«Fronteras. Un lenguaje cultural compartido». La platería como territorio de encuentro

Pava con hornillo de Emilio Patarca [Ciudad Autónoma de Buenos Aires]. Fotografía: Susana Sobot. Gentileza Museo Las Lilas de Areco.

Hilda Cachi Yupanqui [Cuzco, Perú] explicando la simbología presente en su vaso ceremonial [Kero]. Fotografía: Susana Sobot. Gentileza Museo Las Lilas de Areco.

«Armonía imperfecta» de Emiliano Celiz [San Martín de los Andes, Neuquén]. Fotografía: Susana Sobot. Gentileza Museo Las Lilas de Areco.

Detalle de «Um mate para Liberdade» [Un mate para la libertad] de Raul Sartor Filho [Bento Gonçalves, Rio Grande do Sul, Brasil]. Fotografía: Susana Sobot. Gentileza Museo Las Lilas de Areco. Más información: https://www.youtube.com/watch?v=qaonH0Rkecc

De izquierda a derecha: rebenque de argolla de Dino Rocco [Las Flores, Buenos Aires], rebenque de paleta de Martín Quagliariello [San Andrés de Giles, Buenos Aires] y rebenque de argolla de Lucas Lovecky [Chascomús, Buenos Aires]. Fotografía: Susana Sobot

De izq. a der.: Gargantilla «Yaguareté bebé» de Patricia Posada Mac Niles [Ciudad Autónoma de Buenos Aires], anillo de Cristina Jara [Ciudad de Neuquén] y brazalete de Andrea Michaelsen [Acassuso, Buenos Aires]. Fotografía: Susana Sobot. Gentileza Museo L

Segundo Deferrari 


Técnico en Administración de la Cultura [2019 – 2023, Universidad Nacional Tres de Febrero], actualmente cursa en esta casa la Licenciatura en Políticas y Administración de la Cultura. Gestor cultural e investigador especializado en artesanías. Director del Museo Las Lilas de Areco [2019 - 2025]. Previamente, fue director de la Biblioteca de la misma institución [2011-2018].

 

Autor de las investigaciones y textos que forman parte de catálogos razonados imprescindibles para quienes disfrutamos con los oficios tradicionales; nos referimos, entre otros, a «La forja del Plata» [2012], «La del estribo» [2013], «La rastra y el tirador» [2014], y «Guasqueros argentinos. Un arte vivo» [2016]. Su labor en catálogos también incluye «Eleodoro Marenco. De Gauchos y de Patria» [2015], «Colección Anchorena. Pampa profunda» [2017], y «Francisco Ayerza. Retratos criollos» [2018].

 

Más recientemente, ha dirigido la investigación y desarrollo editorial de «El Cuchillo Criollo» [2022], «Testimonios de identidad. Colección Collazo» [2023], «Alma de Curupí. Esculturas de Juan de Dios Mena» [2023], «El Caballo en la obra de Enrique Castro» [2024] y «Raota. La mirada sensible» [2025].

 

Ha colaborado como curador en el Museo de Arte Popular José Hernández [MAP] en las muestras “En crudo” [2019] y junto a Horacio Torres y Roberto Vega Andersen, en “Platería argentina, una pasión” [2025].

 

Ha sido distinguido por el Fondo Nacional de las Artes (FNA) con la Beca Bicentenario a la Creación [2017] y el Segundo Premio en el Concurso de Patrimonio [2018], ambos por sus proyectos sobre el cuero crudo. 

 

Como artesano, ha expuesto su trabajo en cuero crudo en destacadas ferias y museos de Argentina, Francia [Prix de Diane Hermés, 1999] y Estados Unidos [National Cowboy Museum, 2004-2010]. Recibió el Primer Premio en Cuero/Soguería del Concurso Nacional de Artesanías del FNA [2012] y el Gran premio adquisición de la Secretaría de Cultura en Berazategui [2011].


Por Segundo Deferrari *


En la sala de exposiciones temporales del Museo Las Lilas, en San Antonio de Areco —corazón simbólico de la tradición gaucha—, se despliega hasta el 14 de diciembre la Tercera Muestra Federal organizada por la Asociación de Plateras y Plateros Argentinos [APA]: «Fronteras. Un lenguaje cultural compartido».


El título no podría ser más preciso. Aquí, la frontera deja de ser una línea divisoria para convertirse en un espacio de diálogo. En esta exposición, la plata se transforma en palabra, gesto y memoria. Los 59 plateros participantes —53 argentinos y seis provenientes de Bolivia, Brasil, Chile, Perú y Uruguay— dan forma a un territorio cultural que trasciende los límites geográficos, donde la materia cobra voz y el oficio, sentido.


Con más de 70 piezas distribuidas en un cuidado montaje, esta muestra de arte popular propone al visitante un recorrido por lenguajes diferentes, donde la iluminación y el ritmo espacial permiten una contemplación atenta, casi íntima, del trabajo artesanal contemporáneo.


Desde sobrios arreos de montar y avíos del jinete hasta las expresiones más sutiles de la joyería contemporánea, pasando por una notable variedad de mates y objetos litúrgicos, cada obra exhibida condensa un universo simbólico profundo y complejo. En todos los casos, el material se transforma en relato: una narración visual que conecta lo cotidiano con lo trascendente, lo bello con lo sublime. Es preciso mirar más allá de los materiales y las técnicas para profundizar en el valor simbólico y creativo de cada pieza. 


No solo son objetos bellos, son fragmentos de identidad materializados en una heterogeneidad temporal y geográfica en la que convergen y dialogan símbolos de diferentes épocas y lugares. Son espacios de tensión habitados por múltiples dualidades: la tradición y la modernidad, lo sagrado y lo profano, el arte y la artesanía, las cosmogonías indígenas y las estéticas europeas, el valor ritual y el valor de mercado. Frente a las piezas es imposible separar la heterogeneidad que las compone. 


Esta concepción de la artesanía como lenguaje universal recorre toda la muestra. El diálogo entre plateros de distintas regiones y países pone de manifiesto una cultura compartida que trasciende fronteras. La plata, maleable y luminosa, se convierte así en metáfora de lo que une a los pueblos, la capacidad de transformar la materia en significado, de convertir el oficio en testimonio de pertenencia. 


El carácter federal de Fronteras es uno de sus mayores méritos. Los artesanos argentinos provienen de 38 localidades distribuidas en 10 provincias, un dato que revela la vitalidad del oficio en el país y el admirable trabajo que APA ha realizado en sus 5 años de trayectoria. Desde los talleres del noroeste hasta los del sur patagónico, cada creador trae consigo no solo una técnica, sino también una cosmovisión particular sobre el trabajo y el territorio.


El encuentro entre plateros de distintos orígenes no es una mera yuxtaposición de estilos, es una conversación sobre la identidad, la identidad individual y la colectiva. En cada pieza hay ecos del paisaje cultural que acompañó su nacimiento, de los materiales locales, de la memoria familiar y del aprendizaje transmitido de maestro a aprendiz.


Durante el fin de semana inaugural, el 11 y 12 de octubre, el Museo Las Lilas se convirtió en un espacio de encuentro vivo. Las charlas ofrecidas por Emiliano Céliz, Ezequiel Canavero y Raúl Sartor Filho ampliaron el marco conceptual de la muestra, abordando la relación entre oficio, arte y diseño, la historia de la Tarja de Potosí —emblema artesanal de la unidad sudamericana— y un breve recorrido histórico por la tradición luso-brasileña de la platería.


Al día siguiente, la demostración en vivo de técnicas artesanales, a cargo de la APA, permitió al público apreciar el diálogo íntimo entre herramientas y materiales. Ver a los artesanos trabajar fue, en muchos sentidos, completar la experiencia estética de la muestra.


El montaje juega un papel fundamental en la experiencia del visitante. Las luces, dispuestas con precisión, destacan formas y texturas, permitiendo que la pieza respire y alce su propia voz. El recorrido no presenta jerarquías, no hay un centro dominante, sino múltiples voces que conviven en equilibrio.


El subtítulo de la muestra —«Un lenguaje cultural compartido»— resume su espíritu. En tiempos donde las fronteras parecen endurecerse, la artesanía se ofrece como una metáfora de comunión. No se trata solo de un arte ornamental, sino de un medio de expresión profundamente humano, donde cada objeto refleja la relación entre las personas, los territorios y sus memorias.


La exposición, además, invita a reflexionar sobre la continuidad del oficio en el presente. En un tiempo marcado por las pantallas y el consumo de objetos vacíos de historias, la labor artesanal aparece como un acto de resistencia y de afirmación identitaria. Los artesanos contemporáneos no solo preservan técnicas heredadas, sino que las reinterpretan en un diálogo entre tradición y contemporaneidad.


El visitante que recorra «Fronteras» encontrará, en cada objeto artesanal, un universo cultural inmenso, nacido de la inconmensurable superposición de historias de creadores y usuarios que habitan su pasado. En esa suma de sentidos reside la verdadera riqueza de nuestro patrimonio. Es identidad presente, identidad del aquí y ahora. Esta muestra recoge las múltiples expresiones de esa identidad, de la identidad común que reafirma el derecho a sus diferencias. Cada pieza es auténtica porque mantiene sus características únicas entre sus pares.


Al finalizar el recorrido, queda la sensación de haber atravesado no sólo una exposición, sino un mapa cultural de Sudamérica. “Fronteras” confirma que el arte popular y la artesanía contemporánea no son restos de un pasado detenido, sino lenguajes que siguen renovándose, expandiéndose y, sobre todo, reuniéndonos.


Ficha técnica
- Título: Fronteras. Un lenguaje cultural compartido – Tercera muestra federal de platería
- Organiza: Asociación de Plateros y Plateras Argentinos [APA] y el Museo Las Lilas
- Lugar: Museo Las Lilas de Areco, San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires
- Fechas: Del 11 de octubre al 14 de diciembre. 

- Horario: de 10 a 14 y de 15 a 19. Ingreso hasta 60 minutos antes del cierre.

- Precio de la entrada: $8.000 (general). Descuento para grupos, estudiantes, docentes y jubilados

- Más información: www.museolaslilas.org 



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