Autores, archivos, bibliotecas, museos y colecciones, abonaron nuestro anhelo por conocer la producción platera de Entre Ríos como, asimismo, detenernos en sus singularidades, si las hubo, y en quiénes fueron los artesanos que la desarrollaron y visto esto, analizar si llegaron a generar un estilo propio.
Un Diccionario de Plateros entrerrianos y de aquéllos que sin serlo trabajaron en Entre Ríos es parte resultante de la investigación realizada a partir del proyecto que fuera presentado ante el Museo Histórico de Entre Ríos «Martiniano Leguizamón» en diciembre de 2018, proponiéndole a su Director en ese momento, Ruben Clavenzani, llevarlo a cabo sobre piezas de la Colección de Martiniano Leguizamón. Encontramos en él un interlocutor interesado y dispuesto a escuchar que accedió a su puesta en marcha. A esa altura teníamos también la Declaración de interés del proyecto por parte de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, a la que dos integrantes del equipo pertenecemos.
Pretendíamos, a través de él, hacer un rescate de lo que nos es propio, que está indudablemente cimentado en nuestra historia y que requiere una mirada atenta sobre los testimonios diversos del pasado.
Los objetivos partieron de la clara percepción de que existe un estilo de platería entrerriana respecto del cuál planteamos la pretensión de tipificar produciendo conocimiento a partir del análisis de piezas de la colección que posee el Museo Histórico de Entre Ríos, al que aspirábamos hacer beneficiario de la catalogación de una parte de su colección para contribuir a su estudio mediante las correspondientes descripciones, tipificaciones y autoría -cuando esta fuera posible identificar-, y abrir así la posibilidad de aportar instrumentos para llevar a cabo -si fuera de interés del Museo y de la Provincia de Entre Ríos-, una catalogación del total de la colección.
El proyecto se generó a partir de inquietudes sobre las que, en 2014, comenzamos a trabajar en torno a la platería entrerriana y creemos que el libro en ciernes [1] es una primera contribución al estudio del tema y un insumo para avanzar en él. No podemos dejar de decir que el Taller de formación de Plateros «Lágrima de Luna» que dirige el Maestro Martín Kornicki y los Encuentros Regionales de Plateros fueron el ámbito en que empezamos a plantear nuestras inquietudes y nuestros avances que siguieron enriqueciéndose con lecturas desde las que se perfilaron las preguntas acotándose el campo de investigación. Pertenecemos al Taller quienes integramos el equipo de investigación, desde donde también se impulsó la formación de la Asociación Civil Entrerriana de Plateros y Plateras [2022].
En Noviembre de 2019 pudimos ya ofrecer una charla en el Museo Histórico de Entre Ríos para presentar los avances de la tarea en el marco de una exposición de platería montada en la sala principal del mismo, con piezas seleccionadas a partir de las 40 que ya habían sido analizadas y registradas en fichas confeccionadas especialmente para ello. Con esa charla el Museo abrió el ciclo «Argentum» que va por su sexta edición.
Creemos que repasar, reformular, rever la forma de acercarse a la comprensión de las obras, de las representaciones y de las prácticas puede hacerse si intentamos reconstruir el contexto general y si fuera posible, el específico para encontrar tras ellas, el perfil que representan en conjunto los plateros y las piezas analizadas, y ayudarnos a detectar factores comunes.
Por otra parte, constatar la presencia de una muy importante cantidad de plateros en la provincia de Entre Ríos, contribuyó a la formulación de nuevos interrogantes que los documentos y las piezas fueron respondiendo para ayudarnos a leer las peculiaridades aportadas por nuestros artesanos, aquello de originalidad que pusieron en ellas.
Trabajar con las piezas nos puso frente a los plateros que las produjeron y frecuentemente también frente a quiénes se las pidieron. Descifrar sus mensajes nos planteó un desafío cuyo intento de resolución se transformó en un homenaje a la marca de identidad que aportaron a nuestra platería del presente.
Siguiendo el hilo de la historia entrerriana, apelamos a distintos tipos de testimonios para considerar en su devenir la relevancia de la actividad platera, sus momentos de esplendor y sus quietudes. Acompañamos esta recreación con imágenes que representan distintos tiempos y actores y que ilustran nuestras conclusiones en torno al estilo. También están representadas aquellas más significativas para los entrerrianos por el perfil de quienes las utilizaron o por quienes las produjeron, tanto como las anónimas, sin cuño y sin datos del usuario, que nos mostraron en general, al platero del gaucho, y al del estanciero, y respondieron a nuestro interés de hacer visible el sujeto colectivo, la diversidad de las manifestaciones y también las contradicciones, tanto como el dinamismo y amplitud de los procesos en que se incluyen, tal como afirma Alicia Tasky [2008 p. 7].
En base al diccionario elaboramos un registro que, además de sorprendernos por su elevado número, nos permitió reconstruir la distribución de los plateros en los departamentos de la provincia, sus movimientos en el territorio y la existencia de familias de plateros, algunas de ellas representadas en el presente y manteniendo vivo el oficio.
El libro también nos aproxima a testimonios originales de gran riqueza y fuerte representación.
Por qué el Museo Martiniano Leguizamón
Sin duda, cuando se trata de reconstruir el pasado desde el presente, los archivos y «los Museos ofrecen una cantera interesante para el análisis» [Tasky. 2008, p. 2]. Es claro que el Museo Histórico de Entre Ríos «Martiniano Leguizamón» viene siéndolo no solo por la colección de platería criolla, sino por el total de su conjunto patrimonial que nos permitió acceder a una valiosísima biblioteca, a su rica hemeroteca y al archivo del propio Martiniano.
Sabemos que, como otras instituciones similares, el museo es suma de voluntades, de su personal, de quienes dirigen, de su valiosísima Asociación de Amigos, y también de las donaciones que lo han convertido en un verdadero tesoro de la memoria a reinterpretar desde el presente.
En 1936, los hijos de Martiniano Leguizamón donaron la extraordinaria biblioteca, documentos y material histórico que se constituyó en la base de su prestigio, en cimiento de su crecimiento.
Destacaba la profesora Rocha [ex directora de la Institución] en una entrevista: «el Museo posee una de las colecciones más importantes del país en platería rural, mates, jarros, chifles, yesqueros, cuchillos, rebenques, espuelas, estribos, fiadores, pretales, etcétera, que conforman un conjunto de testimonio artesanal de inestimable valor a nivel rioplatense».
La de Martiniano es una colección surgida en el ámbito privado, conformada por piezas recogidas por este incansable coleccionista en el marco de aquella época en que, ante la puesta en duda del valor de lo propio, el nativismo respondió ligado a la idea de rescate, no solo de la memoria reflejada en su literatura o en su pintura, sino también preservando el testimonio material de la misma, con el que afortunadamente hoy podemos trabajar. Legó su colección al ámbito de lo público y es lo que hoy nos permite analizarla. Como Daws, Leguizamón fue un apasionado de la cultura criolla y de la figura del gaucho como arquetipo nacional, como lo dice Roberto Vega Andersen. [2]
En nuestra intención de ampliar la muestra, también analizamos piezas de la magnífica colección de platería del Museo Casa de Delio Panizza, de Concepción del Uruguay, y encontramos allí verdaderos tesoros, incorporando los registros realizados al análisis comparativo de las piezas.
Saber más acerca del oficio platero en relación con nuestra provincia, es un interés absolutamente atado a su producción histórica y a su impacto en lo que hacemos hoy a partir del uso de técnicas heredadas y transmitidas, de una generación a otra, por artesanos generosos que contribuyeron y por los que hoy contribuyen a la preservación y valoración de nuestro patrimonio cultural.
Es este potencial el que nosotros venimos explorando, en lo que creemos constituye un espacio vacante de conocimiento específico. Como afirma Judith Spielbauer [en Tasky, p. 8]: «En el territorio o nación, la categoría a abordar es la de identidades, construidas en un proceso que incluye el reconocimiento del pasado, presente y futuro, las percepciones de las diferencias, los límites y las afiliaciones en un determinado contexto». [3]
Notas:
1] La obra llevará por título «Los plateros de Entre Ríos y en Entre Ríos. Diccionario. Una aproximación al estilo de la platería entrerriana».
2] La obra está concluida, presenta un ensayo sobre
Roberto Vega Andersen, Platería argentina, una pasión. Un siglo de coleccionismo. En Hilario. Artes, Letras Oficios. Revista digital. Núm. 47. Abril 2025. VER
3] Alicia Tasky [2008], Los usos del pasado, patrimonio, identidad y museos en discusión. Clío y Asociados. En Memoria Académica. Disponible AQUÍ
* Especial para Hilario. Artes Letras Oficios