Alfarera de Oaxaca. México. Circa 1956.

Gelatina de plata suelta con sus márgenes superior e inferior blancos, más amplio este último. Medidas: 20,5 x 12,5 cm. Al dorso de la misma, distintas anotaciones que indican su uso en una publicación. Obra en buen estado.

Una artesana trabaja sin advertir la presencia de la cámara; probablemente una alfarera zapoteca de Atzompa, Oaxaca. “Carga -o descarga- en enormes cestos de carrizo, las grandes ollas utilizadas para cocinar. Estas vasijas se elaboran en barro natural y por dentro se les aplica greta o plomo, de color verde, para darle impermeabilidad. El gran tianguis, o mercado semanal se realizaba en las calles aledañas al mercado de alimentos en el centro de Oaxaca los días sábado.”(1)

“El vestido y el mandil de la mujer -continuamos con las indicaciones que nos hiciera Marta Turok-, simple, es de un género industrial. Sobre su cabeza se coloca un rebozo de algodón elaborado con la técnica de jaspe o ikat, con pliegues que le hace parecer un turbante”.  

De origen cubano, Esteban Antonio de Varona, abogado y fotógrafo, publicó entre otros libros “Tasco” (1954), “Guanajuato” y “Acapulco” (1956), “Yucatán” y “Oaxaca” (1957), “The city of Mexico” (1958), y “Teotihuacan, Tula, Tenayuca” y “Puebla” (1959).

Nota: 

1. Información provista por la antropóloga Marta Turok, curadora de la colección de arte popular de Ruth D. Lechuga (Museo Franz Mayer), considerada la especialista en textiles tradicionales más importante de México.