La casa donde murió el General Juan Lavalle.

San Salvador de Jujuy. Circa 1865.

Excepcional documento histórico. Fotografía vintage en papel a la albúmina e iluminada (coloreada) en el formato tarjeta de visita  -en francés "carte-de-visite"- en la medida de 9 x 6 cms. La obra decimonónica se encuentra montada en un soporte secundario de cartulina blanca con recuadro perimetral a color. El fotógrafo -en esta copia, no identificado- apuntó su cámara hacia el frente de aquella casona colonial con techo de tejas, ventanas enrejadas y la famosa puerta de gruesa madera. Se puede observar el irregular empedrado de la calle. La copia presenta algunas manchas posteriores de tinta.

Debemos señalar que en época moderna se le pegó un papel al dorso de la cartulina original de la fotografía y con la siguiente leyenda manuscrita: "Frente de la casa del "tuerto" Elias Bedoya donde fue asesinado el General Juan Lavalle, en Jujuy, el 9 de octubre de 1841, y cuyo puerta ha sido traída al Museo Histórico Nacional en Buenos Aires".

Estamos probablemente frente a la vista fotográfica de carácter urbano más antigua de la provincia de Jujuy. A este galardón se suma el hecho de que se trata de un registro visual claramente periodístico, documenta la vivienda en San Salvador de Jujuy donde murió asesinado y en situación confusa el líder unitario general Juan Galo Lavalle (1797-1841)

Fue Lavalle un guerrero de la Independencia involucrado posteriormente en las luchas civiles; arribó a las afueras de la ciudad capital de la provincia de Jujuy el 8 de octubre de 1841 al frente de 200 hombres quienes venían sufriendo sucesivas derrotas. La exhausta tropa acampó en Los Tapiales de Castañeda, pero su jefe decidió pasar la noche en la capital con ocho de sus más fieles soldados; en la ocasión lo acompañaba la bella Damasita Boedo (1818- 1880), involucrada en una complicada relación amor-odio con aquel enamoradizo rubio de ojos azules.

A las dos de la mañana ocuparon una amplia casona -abandonada de prisa por sus dueños- para pasar la noche; solo cuatro horas después los alcanzó una partida federal de 14 hombres y luego de una serie de disparos al frente y a través de la puerta, Lavalle cayó fulminado con una bala en la garganta. Se inició así una controversia histórica sobre su muerte y la famosa puerta imposible de atravesar con un plomo. Sus partidarios finalmente huyeron hacia el norte rumbo a Bolivia y, a orillas de un cauce de agua, "descarnaron" el cadáver prosiguiendo solo con los huesos del general envueltos en la bandera argentina y acompañados por la bella salteña Dámasa Boedo, para depositarlos finalmente en la Catedral de Potosí. 

En 1861 se organizó el retorno y sus restos fueron inhumados en el cementerio de la Recoleta. La controvertida puerta se guarda en el Museo Histórico Nacional y su alto monumento preside la Plaza Lavalle de Buenos Aires.

Debemos señalar que esta copia original fue realizada hacia la década de 1860 y, su edición, estaba destinada a formar parte central de los flamantes álbumes fotográficos surgidos a raíz de la popular moda de las "carte-de-visite". A solo una década del derrocamiento en 1852 de su gran enemigo, Juan Manuel de Rosas (1793-1877), seguramente formó parte de una iconografía política en los álbumes familiares de destacadas familias unitarias de la época.

S.O.IX-OBL