Retrato de Matilde Rodríguez. Córdoba. 1842.

Magnífico tesoro. Miniatura sobre marfil. Medidas: 5,3 x 3,6 cm. Detrás, con una leyenda manuscrita: “Retrato de una niñita Rodríguez - Matilde, pintado por mi bisabuelo Henri Gavier. // Emira Gavier de Correa. Rosario 1960”, y más abajo, también escrito por la misma persona años más tarde, “Para mi nieto (...) cariñosamente”. Cuenta además con una etiqueta de una marquería de la ciudad de Rosario.  

Esta miniatura fue reproducida en los siguientes libros: 

- Rodolfo Trostiné: La pintura en las Provincias Argentinas siglo XIX. Santa Fe, 1950, frente a pág. 26. 

- Vicente Gesualdo: Enciclopedia del Arte en América. Biografías, tomo II, Buenos Aires, 1969. 

- Adolfo Luis Ribera: La Pintura. En “Historia General del Arte en la Argentina”. Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes, Tomo III, pág. 152, 1984.

- Philippe Cros - Alberto Dodero: Aventura en las pampas. Los pintores franceses en el Río de la Plata. Buenos Aires, 2003, pág. 42.

Y citada por Susana Fabrici en El retrato-miniatura en la Argentina. Buenos Aires, Fondo Nacional de las Artes, 2014, p. 77, que no logró dar con su propietario para reproducirla.

Su autor -oriundo de Courtrai, hoy Bélgica-, ya en 1834 se encontraba en Buenos Aires donde promociona su actividad de “pintor de retratos” (Diario de la tarde, 11 de noviembre de 1834) y al año siguiente lo encontramos en Córdoba; allí, aquel año contrajo matrimonio con Manuela de Figueroa y viudo, en 1840 se casó con Martina González Vélez. En esta ciudad mediterránea realizó algunos retratos -lo testimonia la presente miniatura-, pero fruto de su experiencia en el Hospital Mayor de Courtrai, en su tierra natal, primero abrió una botica (farmacia) y pasado un tiempo se dedicó al comercio de mulas, realizando frecuentes viajes al interior del país. En uno de ellos, en las proximidades de Nogoyá (Entre Ríos), en un intento de robo, dos peones lo asesinaron en 1845. 

A propósito de su arte, escribió la gran especialista Susana Fabrici en la obra citada, refiriéndose al retrato-miniatura, al indicar que su habilidad “(...) le ganó buen nombre entre sus amigos comitentes gracias a su admirable técnica y exquisita sensibilidad. Elocuentes ejemplos de su talento quedaron en la provincia, guardados por descendientes de los retratados: Dr. Juan del Campillo, Presbítero Eduardo Ramírez de Arellano, Matilde Rodríguez, hija del Gobernador de Córdoba (1). En su residencia cordobesa pintó también los retratos de sus parientes políticos, la Señora Rosario Vélez Sársfield y el Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield, actualmente propiedad de sus familiares en Buenos Aires.”       

En una misma línea de pensamiento, Adolfo Luis Ribera afirmó sobre la obra de Gavier: “Se conocen algunas miniaturas ejecutadas en Córdoba, todas de muy buen pincel”, y Rodolfo Trostiné, aludiendo a esta miniatura, la califica de “pieza muy interesante” e indica: “fechada en 1842, en la miniatura de la niña Matilde Rodríguez”, advertimos, no quitada de su marco por nosotros, ya que las indicaciones encontradas al dorso del mismo le agregan un valor histórico que no queremos violentar. Ribera consigna la misma datación.

Nota: 

1. En referencia a Enrique Rodríguez (1809 - 1891), quien fuera gobernador de aquella provincia entre 1874 y 1876. Nuestra pesquisa genealógica nos permite confirmar que el doctor Enrique Rodriguez formó su hogar con Josefa Robles, de cuyo matrimonio nació Matilde. En el censo de Córdoba de 1840 vivían en la calle de la Constitución núm. 55 de aquella ciudad.