Revólver de avancarga. Europa, Bélgica. Circa 1850.

Difícil de hallar en nuestro país, este ejemplar se encuentra en muy buen estado de conservación; las partes metálicas con buena patina, e incluso con una buena conservación de la escena de caza de patos grabada en el tambor. Posee distintos punzones -en la fotografía se ve uno de ellos- correspondientes al inspector de prueba, etcétera.  Su sistema es de doble acción lo que facilitaba la rapidez en el disparo, la cola de disparador es en forma de anillo y sin arco guardamonte. El mecanismo funciona correctamente. Cachas de nogal en sendas piezas segrinadas. Calibre: 9 mm.

Su mecanismo de doble acción era revolucionario en esos tiempos ya que hacía mucho más rápido el sistema de disparo. El tambor posee 6 alvéolos, los que se cargaban y disparaban, para recargarse recién después. Siendo de uso civil, no se trata de un arma reglamentaria militar; la escena de cacería grabada en el tambor así lo confirma. 

Indicamos que, al inventarse el revólver las fábricas pequeñas de armas en Europa diseñaron sus propios y excéntricos modelos en muy pequeñas cantidades; así se explica el escaso ingreso a nuestro país de esta variante a mediados del siglo XIX, a través de armerías que la importaban como novedad compitiendo con los apreciados y fiables Colts, los que tenían como desventaja un alto costo de venta. Pieza muy atractiva por su rareza.