¡Salud! Circa 1900.

Óleo sobre tela, firmado. Medidas: 32 x 40 cm. Obra enmarcada.

La joven alterna el brindis con la guitarra,una escena habitual en la pintura española con el auge de la flamenquería, cuyo punto máximo es el célebre retrato de “Dora la cordobesita” por Julio Romero de Torres en los años veinte del pasado siglo. La popularidad de cupletistas y tonadilleras, a la par que la de la zarzuela, se expandió en Argentina de la mano de la inmigración. Aquí, la mujer viste una falda clara y una mantilla negra, ropas sencillas. Han colocado una silla bajo la sombra del árbol y una mesita con las copas de este modo sentada la tonadillera sostiene el instrumento sobre su regazo y alza la copa hacia nosotros para invitarnos a la fiesta. El estilo es el naturalismo romántico de finales del siglo XIX y comienzos del XX.

Pedro Blanqué nació en Cataluña en 1849. Realizó sus estudios, en Barcelona, y los perfeccionó en Roma. Por sus ideas republicanas debió exiliarse tras la Restauración Borbónica de 1874. Arribó a Buenos Aires en 1880 y comenzó a dictar clases en el Colegio Nacional de esta ciudad. Ese mismo año se trasladó a Rosario, ciudad en la que vivió hasta su muerte en 1928. Se lo considera uno de los precursores de las Bellas Artes rosarinas, junto con Rafael Barone y el pintor boliviano Francisco Ortega. Ejerció la docencia en esta ciudad toda su vida, formando e influenciando a varias generaciones de artistas. Sus pinturas plasman una evocación histórica y costumbrista de nuestro país, realizando exposiciones en Rosario, Buenos Aires y en otros puntos del país. El museo Histórico Provincial Dr. Julio Marc, ubicado en aquella ciudad conserva dos obras de su autoría, La Creación de la Bandera y el Combate de San Lorenzo.