Vaso con monograma. Punzón: Candido Silva. Buenos Aires. Mediados del s. XIX.

Excepcional. Sobrio y elegante, de forma troncocónica, estamos ante un precioso ejemplar de, probablemente, un vaso de dama. La marca de autoría -C. Silva- nos explica la calidad de la pieza, de forma troncocónica, lisa, con una guarda perlada hacia la boca y un monograma de tres letras entrelazadas (DFU) contenido por sendas orlas de flores cinceladas. 

Medidas. Altura: 10 cm. Peso: 172 gr.

Hablar de la maestría de Cándido Silva, platero de origen uruguayo radicado en Buenos Aires en tiempos de Juan Manuel de Rosas, resulta un lugar común. Todos los estudiosos de la platería argentina han detenido su mirada en las piezas que llevan su punzón rectangular y de bordes festoneados.  Entre los plateros criollos activos en esos año, traigamos a la memoria uno de estos juicios: “(...), el que gozaba de fama mayor era el uruguayo Cándido Silva, quien había aprendido el oficio con orfebres portugueses y permaneció en Buenos Aires durante el gobierno de Rosas y muchos años más, hasta su muerte, en 1877.” [2] 

Lo presentamos aquí con un infrecuente vaso de probable uso femenino, así identificado por su elegancia y tamaño. Las obras de Silva atendían todas las demandas, para el uso ecuestre, para el jinete en sí, del ámbito litúrgico y también, de uso hogareño en el quehacer diario. Sin duda, la presente merece su destino entre las colecciones más exquisitas.

Nota: 1. Susana Fabrici, en “Plateros de la Federación”  (Museo de Motivos Argentinos “José Hernández”. Buenos Aires, 1993).