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FOTOGRAFÍA

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MARAVILLA DEL AYER

Pabellón Argentino. Fotógrafo no identificado


Fotografía vintage, montada sobre una vieja cartulina. Medidas: 16,7 x 22 cm. Se exhibe enmarcada. 


El Pabellón Argentino fue uno de los edificios monumentales más interesantes de la ciudad de Buenos Aires entre las décadas de 1890 hasta su lamentable demolición en los '30. Su historia repleta de vaivenes nos indica que fue construido en Francia por el arquitecto parisino Albertt Ballu para representar a la entonces opulenta República Argentina durante la famosa Exposición Universal de París del año 1889 -en conmemoración al centenario de la Revolución Francesa-  y, que por su diseño y belleza, se alzó con el primer premio de los pabellones extranjeros de esa feria. Emplazado en las proximidades de la Torre Eiffel, aquel edificio construido en estilo ecléctico en una novedosa combinación de hierro, mayólicas y vidrio, fue sede para la exhibición de los diversos productos argentinos frente a millones de visitantes y, entre sus mayores atracciones, se destacó la exposición de 50 grandes fotografías sobre las Escuelas Comunes de Buenos Aires realizada por el talentoso Samuel Boote (1844-1921).


El Estado Nacional puso como requisito que el edificio fuera de tipo desarmable para su posterior traslado al país y así sucedió, instalándose en Plaza San Martín para maravilla de los porteños frente a un edificio sui géneris y en donde se destacaban sus altas cúpulas y las cuatro llamativas esculturas,  obra del artista Louis-Ernest Barrias.


Durante su permanencia durante más de tres décadas, aquel "Pabellón Argentino" de 1600 m2 con su inconfundible silueta de 30 metros de altura sobre calle Arenales 657 entre Florida y Maipú,  fue sede de diversas iniciativas culturales, como la Exposición Nacional de 1898; dos años más tarde, la sede del Museo de Productos Argentinos de la Unión Industrial Argentina; en 1910, la sede de la Exposición de Bellas Artes cuando los festejos del Centenario. Y al fin, la sede del Museo Nacional de Bellas Artes hasta su demolición definitiva hacia 1933. Hoy de aquel glorioso pasado arquitectónico solo sobreviven los cuatro grupos escultóricos diseminados en distintos barrios porteños. Por supuesto que semejante estructura edilicia, tan vinculada a la cultura, fue asunto de interés de numerosos fotógrafos, como Samuel y Arturo Boote, Samuel Rimathé o Harry Grant Olds, para solo mencionar algunos profesionales de la cámara. 


Abel Alexander

Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía


Agradecemos la información brindada por Roberto Conde.



S.O.XX-OOM


AUTOR/A FOTÓGRAFO NO IDENTIFICADO

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