El hombre
Edward Larocque Tinker, nacido en Nueva York el 12 de septiembre de 1881, hijo de Henry Champlin Tinker y de Louise Larocque, fue un abogado, banquero, escritor y filántropo estadounidense que desarrolló un profundo interés por los países hispanoamericanos de cultura ecuestre, y dedicó gran parte de su vida a explorarla.
Tras cursar la Browning School en su ciudad natal, en 1902 se graduó de abogado y sirvió como asistente del Abogado de Distrito. Unos años después se trasladó a la localidad texana de El Paso, en la frontera con México, donde trabajó en la organización de la empresa ferrocarrilera El Paso & Southwestern Railroad, lo que coincidió con la revolución mexicana de 1911, por lo que a menudo cruzó la frontera de su país y en México participó con el general Álvaro Obregón (teniente coronel a la sazón) en su campaña de Sonora, tocándole hacerse cargo de los heridos en la sangrienta batalla de San Joaquín. Fue amigo del célebre Pancho Villa y asistió como observador al encuentro de Celaya en 1915, que costó tantas vidas, donde las ametralladoras de Obregón frenaron las cargas de la caballería villista, que fue derrotada. Una dramática experiencia que Larocque Tinker describe en sus memorias publicadas en 1970 [1].
De regreso a Nueva York, en 1919 fundó y presidió el Tinker National Bank, en Setauket [Long Island]. La familia paterna tenía una larga historia mercantil y bancaria en Nueva York y Boston. Su padre fue el primer presidente del Liberty National Bank of New York y director de varias compañías, incluida la Fidelity Phoenix Insurance Company. La compañía naviera de su abuelo, Edward Greenfield Tinker, realizaba el trayecto comercial entre Estados Unidos y Londres.
Alto, corpulento, buen mozo, elegante, distinguido y con aspecto de actor de Hollywood, Tinker era un gentleman cuya cultura corría pareja con su don de simpatía personal y tenía un gran sentido de la caridad, como lo demuestra su obra como filántropo.
El escritor
Larocque Tinker fue un destacado estudioso de la cultura franco-americana en Nueva Orleans y considerado un experto en el período francés en Louisiana. El primero de sus libros fue Lafcadio Hearn´s American Days [1924], una biografía del exótico personaje que, tras trabajar durante diez años como periodista en Nueva Orleans, residió y falleció en el Japón, donde escribió algunos de los libros más profundos, y a la vez delicados, que jamás se haya publicado sobre ese país. Pero el más importante trabajo de Larocque Tinker, Les Écrits de Langue Française en Louisiana au 19e. Siécle, fue la tesis con la cual se doctoró en la Universidad de la Sorbona, París, publicada por Champion en 1932. En reconocimiento de sus estudios interculturales, la Academia Francesa le confirió las Palmas Académicas en 1933 y seis años más tarde, en 1939, fue distinguido como Caballero de la Legión de Honor. En 1953 publicó Creole City, una historia en Nueva Orleans durante la Guerra Civil.
Pronunció conferencias en México, Argentina y Uruguay patrocinado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica. En 1943 la Fundación Carnegie para la Paz Internacional lo envió a México a fin de que allí disertara sobre la literatura idealista de los Estados Unidos, lo que le valió el título de «Profesor Extraordinario». A su regreso a Nueva York, después de un viaje a nuestro país y al Uruguay, en 1946 publicó una monografía titulada The Cult of the Gaucho and the Birth of a Literature” (El culto del gaucho y el nacimiento de una literatura), que fue seguida por su más conocida obra entre nosotros: The Horsemen of the Americas and the Literature They Inspired, una historia del gaucho argentino, del charro mexicano y del cowboy estadounidense que en 1953 fue traducida y publicada en nuestro país [2].
En 1949 el Middelburg College le concedió el doctorado «honoris causa» en Leyes. En 1954 el Departamento de Estado lo envió nuevamente a nuestro país y Uruguay en misión cultural; el siguiente año la Universidad de Madrid le concedió el grado de doctor en Filosofía y Letras y España lo condecoró con la Orden de Isabel la Católica.
Mauricio Yadarola, embajador argentino en Washington, en 1958 publicó un volumen de cuidada edición con un trabajo de Larocque Tinker [3], quien al año siguiente fue condecorado por el gobierno argentino con la Orden de Mayo. En 1961 Tinker dio a la imprenta Life and Literature of the Pampas [4] y en 1963 apareció su último libro: Centaurs of Many Lands [5].
Formación de la Colección
En sus memorias, Edward Larocque Tinker narra detalladamente las experiencias de la primera juventud, durante sus vacaciones escolares como cowboy en los grandes ranchos del sur de Estados Unidos y norte de México a principios del siglo XX. Desde joven se destacó como un gran jinete y hasta tuvo participación en el espectáculo de Buffalo Bill en el Madison Square Garden.
Con su segunda esposa, Frances McKee, coleccionaron todo lo relativo a la cultura ecuestre, particularmente lo relativo a los arreos de montar, pero también libros sobre el cowboy del oeste norteamericano y sobre los gauchos argentinos, huasos chilenos, llaneros venezolanos y charros mexicanos.
El tradicionalista argentino Justo P. Sáenz [h] lo conoció en 1946, cuando Tinker vino por primera vez a Buenos Aires y con placer le sirvió de guía en su recorrida por los negocios del ramo ecuestre en busca de piezas de plata para incorporarlos a su colección. En una nueva visita, el 1°de septiembre de 1960, Sáenz volvió a acompañarlo, y pudo apreciar cuánto había aprendido el visitante sobre nuestro pasado rural, no solo por lecturas especializadas, sino de boca de los numerosos compatriotas nuestros que había recibido y agasajado en su «home» neoyorquino de 550 Park Avenue, con el savoir faire y sencillez que lo caracterizaba.
Su presencia en Buenos Aires nunca pasó inadvertida y los diarios se hicieron eco de sus andanzas. Sáenz (h) consideraba que al igual que Robert Cunninghame Graham, Tinker veneraba la memoria del gaucho, que había estudiado en casi todas sus fases, llegando en su admiración a vestir sus ropas características y lujosas prendas de plata para pronunciar en Nueva York una muy aplaudida y comentada conferencia.
Tinker fue acompañado por Sáenz, junto con otros amigos, a visitar algunas estancias en el curso de su citada estadía en Buenos Aires, donde pudo presenciar jineteadas, trabajos de lazo, y bailes de dos con guitarras y acordeón [6] y no perdía oportunidad de adquirir prendas gauchas en comercios del ramo y en negocios anticuarios, y libros para incrementar su nutrida biblioteca, a la vez que se relacionaba con coleccionistas, escritores, estudiosos locales y artistas plásticos.
Destino de la colección
En 1958 Tinker donó a la Universidad de Texas, en Austin, su considerable colección de saddles and bridles, un conjunto denominado “Horsemen of the Americas Tinker Collection” formado por 975 objetos ecuestres procedentes de México, Chile, Bolivia, Argentina, Perú y otros países de Latinoamérica, integrado por sillas de montar y elementos para la conducción del caballo, como cabezadas, frenos, riendas, estribos, espuelas, maneas, etc. Exhibida en Austin, de abril a octubre de 1968 fue expuesta en San Antonio, Texas [7], pero en 2010, la Tinker Foundation y la Universidad de Texas autorizaron el traslado de la colección, para su permanente exhibición, al Crisholm Trail Heritage Museum, sito en 302 North Explanade Street de la pequeña y prolija ciudad texana de Cuero, en el condado de De Witt, Texas, donde se encuentra en la actualidad.
Catálogo de la exposición Los Jinetes de las Américas realizada en 1968 por la Universidad de Texas en el Museo Witte de San Antonio, USA.
La donación a la Universidad de Texas incluyó la biblioteca especializada que Tinker formó con más de 6.500 volúmenes sobre los jinetes de las Américas y relatos sobre gauchos que actualmente puede consultarse en el Harry Ramson Center de dicha Universidad [300 West 21 Street, Austin]. Allí también se custodia el archivo personal de Tinker [Manuscript Collection MS-04240], que consta de 25 cajas de documentos –cada una de ellas con unas 30 carpetas promedio–, 18 cajas con fotografías y 8 cajas con trabajos y manuscritos del artista mexicano José Guadalupe Posadas. En la correspondencia personal se encuentra la relacionada con personalidades de nuestro país, como la escritora Herminia Brumana, Alberto Gáinza Paz, el coleccionista Juan G. Maguire, el médico y escritor cordobés Jorge Orgaz, el abogado y pintor Alberto Prando, el cineasta Jorge Prelorán [8], Justo P. Sáenz (h), la Sociedad de Bibliófilos Argentinos, y los artistas plásticos argentinos Florencio Molina Campos y Tito Saubidet y el acuarelista, pintor y escultor uruguayo Ernesto Castells Capurro.
La donación a la Universidad de Texas incluyó la colección de cuadros con escenas camperas pintados por el artista plástico argentino Juan Carlos Huergo (1889-1962), autor al que Tinker dedicó en 1964 un folleto [9].
La Tinker Foundation
En 1959, a los 78 años,Tinker creó la Fundación Tinker en memoria de su segunda esposa, Frances McKee Tinker, de su padre Henry Champlin Tinker y su abuelo Edward Greenfield Tinker, con el objeto de promover el desarrollo de una sociedad equitativa, sostenible y productiva en América Latina. La fundación, que funciona en la actualidad en su sede de 55 East 59 th Street, suite 21 C, Nueva York., cumple su misión proporcionando fondos a las organizaciones que trabajan para abordar los desafíos más apremiantes de la región [10].
Fallecimiento
Edward Laroque Tinker falleció a los 86 años el 9 de julio de 1968 en su casa de verano en East Setauket, en Birchwood Lane. El funeral se llevó a cabo en la St. Bartholomew's Church en Nueva York, al cual asistió el general Pedro Eugenio Aramburu, ex presidente de Argentina. Descansa en el Caroline Churchyard (NY) y una simple lápida con su nombre lo recuerda.
Notas:
1] New Yorker Unlimited: The Memoirs of Edward Larocque Tinker, University of Texas at Austin, 1970.
2] Edward Larocque Tinker, Los jinetes de las Américas y la literatura por ellos inspirada, Buenos Aires, Guillermo Kraft Ltda., 1952, 147 págs. Ilustraciones a color en plena página y en sepia y blanco y negro las de tamaño menor. Lo relativo al gaucho fue ilustrado por Enrique Castells Capurro, al charro mexicano por Feliciano Peña y J. Guadalupe Posadas, y al cowboy por Nock Eggenhofer y Herbert Haseltine. La obra, dirigida por Alberto Kraft se terminó de imprimir el 25 de enero de 1952.
3] Martin Fierro, Don Segundo Sombra, Ambassadors of the New World, Washington D. C., 1958. 21 págs.
4] Edward Larocque Tinker, Life and literature of the pampas, University of Florida Press, Gainesville (Latin America Monographs núm. 13, School of Inter-American Studies), 1961. vii + 51 págs.
5] Edward Larocque Tinker, Centaur of many lands, Austin, University of Texas Press ,1964. 66 págs. con ilustraciones.
6] Justo P. Sáenz (h), “Edward Larocque Tinker, en La Nación, Buenos Aires, 21 de enero 1962.
7] The Horseman of the Americas. An exhibition from the Hall of the Americas at the Witte Museum. San Antonio. April-October 1968. 48 págs. En la tapa un gaucho a caballo y una vaca.
8] Tinker encargó al cineasta etnográfico Jorge Ricardo Prelorán (1933-2009) realizara una serie de cortos sobre gauchos de las diversas regiones argentinas para TV o cine, lo que se concretó en 1963. Esos filmes se conservan en el Harry Ransom Center en Austin, Texas.
9] Edward Larocque Tinker, Juan Carlos Huergo painter of the Pampas past, The Humanities Research Center of the University of Texas, [1964]. 9 págs.
10] En el Archivo Tinker se conserva copia de la carta personal que Larocque Tinker remitió en enero de 1961 a Jorge Luis Borges invitándolo a dar conferencias en Universidad de Texas, ante un público de 500 alumnos, considerándolo como el primer Profesor Visitante invitado. La Universidad se hacía cargo del honorario de 5.000 dólares y la Fundación Tinker de los pasajes de ida y vuelta y gastos de estadía para Borges y acompañante.
* Especial para Hilario. Artes Letras Oficios


