Retrato de caballero. Circa 1850.

Imagen iluminada (coloreada). Obra vintage. Formato: Un sexto de placa (8,7 x 6,3 cm.)  Estuche de madera y forrado en cuero tafilete. Mat o passepartout metálico en formato interno "double ellipticall" de bronce muy decorado y dorado. Bandeleta perimetral en cobre flexible y decorado. Sujetador del conjunto daguerreano en recuadro de terciopelo rojo. Interior de la tapa forrado en terciopelo color conchevino (borravino). Ex colección Alfredo González Garaño.

Desde su espectacular presentación en París -Academia de Ciencia, 19 de agosto de 1839- el daguerrotipo se volcó a su variante comercial más rentable, el retrato posado de estudio. Solucionados los primeros inconvenientes técnicos, a partir del año 1841 surgieron en las principales ciudades del mundo los flamantes ateliers de aquel arte.

En aquellos misteriosos gabinetes las clases más adineradas de la época -el daguerrotipo era un proceso costoso- posaban para la historia, sabiendo perfectamente que sus severas efigies derrotarían la inevitable muerte.

Desde hace más de una década colaborando con la firma anticuaria "Hilario Arte, Letras  Oficios", pocas veces hemos expertizado una obra daguerreana de tal calidad artística y técnica. Inmovilizado por la pose sedente, el brazo sobre la mesita y el invisible sujetador de nuca, nuestro elegante caballero permanece quieto mientras su figura se estampa durante largos segundos sobre la plancha de cobre plateada.

Siguiendo instrucciones del daguerrotipista, mira con cierta interrogación hacia el brillante objetivo de la pequeña cámara de madera. Para tan solemne momento viste su mejor guardarropa: levita y chaleco oscuro, camisa blanca de puño y corbata de lazo negro, e infaltable, el reloj de bolsillo con su larga cadena de oro. El retratista ha escogido un fondo claro, liso y neutro que resalta su figura y, la iluminación natural de entrada cenital y lateral de aquel gabinete aéreo de madera y vidrio -siempre en horas del mediodí - moldea el rostro de ese culto caballero.

Es importante señalar que este daguerrotipo proviene de la importante colección (ver nota biográfica en la Revista Digital Hilario N° 17, de julio de 2022, ver: https://www.hilariobooks.com/newsletters/17/es ) de Don Alfredo González Garaño hermano de Alejo, precisamente uno de los organizadores hacia el año 1944 de la monumental "Exposición de Daguerrotipos y Fotografías en Vidrio", donde se expusieron 657 obras -incluyendo los daguerrotipos N° 195 y 196 de esa patricia familia- en los salones de la Galería Witcomb de Buenos Aires.

Abel Alexander

Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía