Poncho de Chuquisaca. Mediados del s. XX.

Poncho de Chuquisaca. Etnia Charcas. Sucre. Departamento de Chuquisaca. Bolivia. Mediados del s. XX.

Atractiva prenda de fino tejido, elaborada con lana de oveja de hilado artesanal con huso, en telar oblicuo, con técnica de cuatro bordes a faz de urdimbre, en dos paños unidos posteriormente con costura ornamental. Presenta un excepcional diseño de 16 calles de Ikat.  Medidas. Largo: 160 cm. Ancho: 156 cm.

El Ikat consiste en atar la zona de los hilos de urdimbre que se desea preservar en su color original, antes de sumergirlos en el baño tintóreo. Luego, al ser tendidos en el telar y desatadas esas amarras, dichas zonas conservarán el color natural, presentando el dibujo. Podemos considerar la alta calidad de este poncho atendiendo a la policromía de las calles de ikat y a su complejidad.

Otro elemento por considerar, lo expresamos, es la finura del tejido a pesar de la firmeza de la tela obtenida, habida cuenta que fue concebida como poncho de viaje, para soportar las bajas temperaturas, rasgo cultural heredado de siglos atrás cuando los traslados insumían varias jornadas y el frío de las noches del Altiplano los sorprendía en lugares inhóspitos.

Este poncho, nacido en la ciudad de Sucre es un fiel exponente de la preservación de los rasgos culturales de los charcas, primitivos habitantes de estas tierras -llamadas de ese modo por los conquistadores españoles-, a pesar de la mestización con los usos y costumbres de los criollos que -desde 1624- poblaron las aulas de la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca (1).

Nota:

1. Solo por nombrar algunos de sus alumnos ilustres, podemos afirmar que, por los patios de ese edificio ubicado en pleno centro de Sucre, pasearon Juan José Castelli, Mariano Moreno y Bernardo de Monteagudo.